viernes, 18 de septiembre de 2009

PORTAFOLIOS

PORTAFOLIOS




* CALDERON PIERDE CONSENSO


* SOLO PANISTAS "CAEN" DEL GABINETE


* LA SUCESION: ¿CON LA GORDILLO Y LOS CHUCHOS?




DE JOSE A. PEREZ STUART




Justo al cumplir tres años como Presidente, etapa en la que tradicionalmente los gobernantes mexicanos acumulan la mayor cantidad de poder en torno a su persona, Felipe Calderón ha perdido el consenso:
1.- Las elecciones de julio pasado constituyeron un demostración de desagrado popular con su gobierno.
2.- El Partido Acción Nacional, que lo postuló para Presidente, como consecuencia del  desánimo de los ciudadanos, sufrió su peor derrota desde que asumió el poder en el año 2000.
3.- Calderón perdió también la confianza total de un segmento  significativo de militantes de su partido y públicamente fue cuestionado por ellos de imponer al actual dirigente, Cesar Nava.
4.- Calderón perdió la mayoría parlamentaria, hecho que convierte en inviable, por no decir que imposible, la aprobación de sus pretendidas reformas.
5.- El sindicato de empleadores del país, la Confederación Patronal de la República Mexicana, criticó de forma severa el paquete de reformas económicas que el gobierno de Calderón envió al Congreso, con el fin de ponerlo en funcionamiento en el 2010.
6.- La mayor parte de los legisladores, militantes de los partidos opositores (PRI, PRD, Convergencia y Verde Ecologista), se han mostrado reacios a respaldar elpaquete elaborado por el equipo económico de Calderón.
En contraste con el declive vertiginoso de poder, el gobierno de Calderón parece haber tomado dos medidas que permiten observar con toda nitidez que el Presidente está operando ya su pretensión de designar a su sucesor en Los Pinos:
A) Eliminó del cuerpo cardenalicio a dos hombres que podían hacerle sombra en dicho proceso: El Caballo Negro, Alberto Cárdenas, y Eduardo Medina Mora.
B) Designó en reemplazo de dichos exfuncionarios a hombres grises, sin ningún peso político dentro del panismo y la ciudadanía; hecho que envía un claro mensaje, en el sentido de que no desea en el gabinete a ningún hombre con el cual establecer rounds de sombra. (Hay que recordar que en el pasado político del país, los Presidentes, por el contrario, hacían en este tiempo cambios en su equipo de gobierno con el fin de incorporar figuras políticas que les permitían "abrir el abanico", dividir y distraer a los grupos y facciones, y con ello consolidar su poder como fiel de la balanza).
C) Todos los cambios realizados en lo que va del sexenio parecen evidenciar los límites bajo los cuales operan las alianzas establecidas con el zedillato y Elba Esther Gordillo: en efecto, la casi totalidad de los hasta el momento removidos, son panistas, y en cambio permanecen en el poder, a pesar del enorme costo político que le ha producido a Calderón dentro y fuera del PAN, los parientes y fieles seguidores de "la maestra".
Frente a este panorama, dentro del mismo contexto se han producido algunas manifestaciones que no pueden pasar desapercibidas para los analistas nacionales y extranjeros, dado que confirman la tésis expuesta aquí desde julio pasado, en el sentido de que la sucesión que estaría operando Calderón, sería "por la izquierda".
En otras palabras, que del híbrido bajo el cual se ha mantenido Calderón, para disgusto de la ciudadanía que sigue esperando el tan ansiado "cambio" que el PAN proponía desde su existencia,  está dando paso a un falso centrismo que en la práctica pretendería ajustarse a un esquema socialdemócrata:
* La muy criticada recepción oficial que otorgó al justamente depuesto como Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien ha venido operando como mera ficha del ajedrez de Hugo Chávez en nuestro continente. 
* La intencionalmente publicitada reunión de Cesar Nava con el blandito Jesús Ortega, dirigente del Partido de la Revolución Democrática.
* La constante aseveración del propio Nava, de tender la mano para establecer alianzas con el PRD, pero no con el PRI (Partido Revolucionario Institucional), éste último mayoritario por deseo expreso de la ciudadanía.
El problema para Calderón es que a pesar de los "amarres" que parece tener con Los Chuchos, sabe perfectamente que no le garantizan una alianza fiable y duradera con el PRD, dada la fuerza real que tiene el grupo que se hace expresar públicamente a través de Andrés Manuel López Obrador. 
Como quiera que sea, Calderón parace estar deliberadamente dejar sin "cartas" fuertes al PAN, en la intentona de imponer a un sucesor negociado con la izquierda, por intermediación del zedillato y Elba Esther, con la pretensión de volver a derrotar al PRI. Algo, por cierto, que Zedillo (2000) y la Gordillo (2006) ya hicieron gustosamente. 

perezstuartjosea@aol.com






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