1.- La aparición de un nuevo libro sobre el asesinato del cardenal mexicano José de Jesús Posadas Ocampo, perpetrado el 24 de mayo de 1993.
2.- La determinación oficial de dejar en libertad en plena euforia del fútbol a uno de los funcionarios que permitieron que el conocido narcotraficante mexicano, Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo, escapara de prisión el 19 de enero de 2001, y
3.- La ola de asesinatos de carácter narco-político que han sacudido a México en las últimas semanas, como fue el caso del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas...
Son hechos que parecen demostrar, de acuerdo a analistas de inteligencia, una larga cadena de encuentros y desencuentros entre actores de las esferas política y delincuencial de México, y que permiten entrelazar figuras tales como el ex Presidente Ernesto Zedillo, el general Jesús Gutiérrez Rebollo, José Córdoba Montoya, el general Rafael Macedo de la Concha, Jorge Tello Peón y otros más...en medio de la fallida transición de México a la democracia en el año 2000, viciada de origen --por cierto--, debido a las condicionantes establecidas por los pactantes de la misma, y el papel que el narco parece estar jugando.
Por lo pronto, hay datos objetivos, hechos concretos, que conforman toda una representación dramática, compuesta de una treintena de “actos” a la espera de un título que el lector guste colocarle:
ACTO PRIMERO
Carlos Salinas de Gortari, --según algunos analistas con el propósito de legitimarse luego de haber resultado oficialmente ganador en unas elecciones muy competidas--, ya como Presidente de la República inició la modernización del Estado mexicano --al reconocer los triunfos auténticos de los partidos de oposición en los comicios para renovar los gobiernos estatales--, y enfrentó a los custodios del Nacionalismo Revolucionario dentro del sistema, al establecer relaciones diplomáticas con la Santa Sede, reconocer legalmente a la Iglesia y otorgar personalidad jurídica de los sacerdotes, entre otras cosas.
ACTO SEGUNDO
En un libro recién aparecido, Los Chacales, La mafia que ordenó el asesinato del cardenal Posadas (y que aquí puede usted consultar con sólo oprimir), se hace referencia explícita a una reunión que tuvo lugar en la residencia presidencial mexicana, conocida como Los Pinos, en la que, como respuesta a cuestionamientos formulados por el propio cardenal Posadas en torno a personajes de la vida pública involucrados en el narcotráfico, uno de los asistentes (identificado por los testimonios como José Córdoba Montoya), cacheteó al entonces arzobispo de Guadalajara.
El cardenal salió de Los Pinos sumamente afectado. Y tuvo oportunidad de compartir su amarga experiencia con sus allegados más próximos.
ACTO TERCERO
José Córdoba Montoya es considerado amigo estrecho de Guillermo Ortíz Martínez (a) la Perica (vinculado políticamente con Ernesto Zedillo Ponce de León), que fue quien presuntamente lo trajo a México y lo presentó e introdujo en el círculo de Carlos Salinas de Gortari.
ACTO CUARTO
Semanas después del desagradable encuentro en Los Pinos, el cardenal Posadas fue asesinado, a plena luz del día, en el estacionamiento del aeropuerto internacional de la ciudad de Guadalajara. Primero se dijo que había fallecido circunstancialmente, como consecuencia de fuego cruzado entre dos bandas en pugna. Luego surgió otra versión oficial, en el sentido de que había sido confundido con un capo de la droga. Era el 24 de mayo de 1993. Para tratar de sustentar tal versión, un funcionario de la Secretaría de Gobernación, Jorge Tello Peón, elaboró una reconstrucción computarizada del asesinato que careció de toda credibilidad ante la opinión pública; popularmente se le bautizó como “el Nintendo”.
La versión oficial predominante, en cualquiera de los dos casos, se centró en la confrontación entre miembros de las bandas de narcotraficantes encabezadas tanto por Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo como por los hermanos Arellano Félix.
ACTO QUINTO
Menos de un mes después del asesinato del cardenal Posadas Ocampo, fue detenido precisamente uno de los capos señalados, Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo. Lo detuvieron en Guatemala, el 9 de junio de 1993, junto con 5 de sus cómplices.
ACTO SEXTO
Seis meses después del asesinato del cardenal Posadas y cinco meses después de la detención de El Chapo, el domingo 28 de noviembre de 1993 Luis Donaldo Colosio fue postulado como candidato del PRI a la Presidencia de la República. Intimo de la dupla Ernesto Zedillo Ponce de León - Guillermo Ortíz Martínez, e influyente con Carlos Salinas de Gortari, el francés José Córdoba Montoya “obligó a Colosio a poner a Zedillo como su jefe de campaña, en lugar de Carlos Rojas, para así tenerlo bajo su control” (Ramírez, Carlos, La Crisis, 2 de diciembre de 2002). Ernesto Zedillo no tenía experiencia partidista alguna, ni conocimiento mínimo de logística en procesos electorales.
ACTO SEPTIMO
Casi cuatro meses después del “destape”, el 23 de marzo de 1994 fue asesinado Luis Donaldo Colosio, el candidato de Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia de la República, y quien como presidente del PRI había negociado con las facciones revolucionarias los cambios constitucionales impulsados por la corriente modernizadora y el reconocimiento a los triunfos reales de la oposición en las elecciones para renovar gobiernos estatales.
ACTO OCTAVO
A pesar de las recomendaciones de los representantes de las facciones de la Familia Revolucionaria consultados por Salinas tras el asesinato de su candidato, “Córdoba terminó imponiendo a Zedillo como candidato presidencial” (Idem), al venderle a Salinas la idea de la fidelidad.
ACTO NOVENO
El 1 de diciembre de 1994, finalmente Ernesto Zedillo toma posesión como Presidente de México. Los errores financieros cometidos por su equipo días después de asumir la Primera Magistratura, los utilizó, sin embargo, para instalar a su amigo íntimo, Guillermo Ortíz Martínez, como secretario de Hacienda --en reemplazo de Jaime Serra Puche--, y dar pie al linchamiento político contra los Salinas de Gortari: Carlos y Raúl.
ACTO DECIMO
Jorge Tello Peón, productor de la animación computarizada del asesinato del cardenal Posadas, fue distinguido por el ya Presidente Zedillo, al designarlo como nuevo director del CISEN. Posteriormente, uno de sus cercanos, a quien había subsecretario de estado, Leopoldo Gónez, pasó a ser vicepresidente de noticieros de Televisa; a través de los noticieros de Televisa se difundieron las “filtraciones” auditivas y audiovisuales contra los hermanos Salinas de Gortari.
ACTO DECIMOPRIMERO
Meses después de iniciado el nuevo gobierno zedillista, se ordena en 1995 el traslado de Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo, al penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco.
ACTO DECIMOSEGUNDO
El 6 de febrero de 1997, el general Jesús Gutiérrez Rebollo, Comisionado del Instituto Nacional contra las Drogas, fue detenido e ingresado al Hospital Central Militar. El secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, envió una tarjeta informativa al Presidente Ernesto Zedillo, dándole cuenta de la detención de Gutiérrez Rebollo, por “razones de estado”. En el Hospital Central Militar, sin embargo, se aduce que el general Gutiérrez Rebollo está gravemente enfermo. Gutiérrez Rebollo asegura que dentro del nosocomio atentaron contra su vida, utilizando un cateterismo intravenoso. Tal intento habría fracasado “por la oportuna intervención de mi hija y la presencia del Sr. General Antonio Riviello Bazán, ex Secretario de la Defensa Nacional” (Gutiérrez Rebollo, Jesús H., CEFERESO No UNO “La Palma”, Almoloya de Juárez, Edo de Mex. Carta personal enviada al C. Presidente de la República, Vicente Fox Quezada).
ACTO DÉCIMO TERCERO
El general Jesús Gutiérrez Rebollo, en su calidad de Comisionado del Instituto Nacional contra las Drogas, había entregado 18 meses antes, al ya citado secretario de la Defensa en funciones, Enrique Cervantes Aguirre, “informes, fotografías, videos y audio casetes, desde la Quinta Región MIlitar con matriz en Guadalajara, Jalisco” en los que se “se ponía de manifiesto las relaciones personales que mantenían el padre, tío y primo hermano del entonces Presidente de México [Ernesto Zedillo] y su esposa, suegro y cuñado, con presuntos narcotraficantes, con las pruebas correspondientes, mismas que dentro de mis obligaciones hice llegar de manera confidencial y oportuna (...) consistiendo las pruebas en fotografías y audio casetes, ´copias´que aún conservo” (Ibid).
ACTO DECIMOCUARTO
El general Gutiérrez Rebollo señaló al Procurador General de Justicia Militar en ese momento, Rafael Macedo de la Concha, de “transformar mediante acusaciones y procesos los deseos de Enrique Cervantes para perjudicarme”.
ACTO DECIMOQUINTO
El 4 de enero del año 2000, custodios del CEFERESO No 2 de Puente Grande, Jalisco, hicieron del conocimiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, el extraordinario grado de privilegios de que gozaba uno de los reos: Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo, así como otros internos vinculados al narco. Se levantaron las actas correspondientes y, por motivos de competencia, fueron transmitidas por los conductos oficiales a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde se le dio trámite en la Tercera Visitaduría.
ACTO DECIMOSEXTO
La noche del 2 de julio del año 2000, el Presidente Ernesto Zedillo aparece en las pantallas de la televisión y, saltándose el procedimiento establecido por lor ordenamientos electorales, declara que el ganador en las elecciones es Vicente Fox Quezada.
ACTO DECIMO SÉPTIMO
El 30 de agosto del año 2000, nuevas actas circunstanciadas se elaboran en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, que preside María Guadalupe Morfín Otero, con nuevos testimonios de custodios del penal de Puente Grande, en las que se da cuenta de las presiones de que son objeto, los beneficios de que goza El Chapo dentro de la prisión y el modus operandi interno. No hay respuesta oficial.
ACTO DECIMO OCTAVO
El 7 y el 9 de noviembre del mismo año 2000 se presentan nuevas actas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco, con mayores evidencias acerca de lo que se organiza dentro del penal. Tampoco hay respuesta oficial. El 13 del mismo mes, la presidente del organismo, María Guadalupe Morfín Otero, envía un oficio (161/2000) al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, solicitándole “su enérgica ye inmediata intervención”, pues los custodios denunciantes de los planes y anomalías internas, corrían grave peligro. Tampoco hubo respuesta, ni escrita ni telefónica. Morfín Otero denunciaba que “habia ya varios custodios que se negaron a corromperse y que fueron golpeados con lesiones que ponían en peligro su vida”, así como “la ejecución del comandante Castillo Alonso en la zona metropolitana de Guadalajara, quien había sido el primer subdirector de este centro federal” de readaptación social. Frente a la gravedad de los hechos, la propia presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco, así como otros funcionarios de la institución, viajaron a la ciudad de México para exponer la situación ante el Tercer Visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero “no obstante que se concertó la cita desde antes, este servidor público no recibió a su homóloga de Jalisco, quien dejó la documentación con el Director de esa oficina”.
ACTO DECIMONOVENO
El primer día de diciembre del mismo año, 2000, Vicente Fox Quezada asume la Presidencia de México. Nombra Procurador General de la República a Rafael Macedo de la Concha, ex procurador de Justicia Militar. Y a Jorge Tello Peón, subsecretario de Seguridad Pública. Ambos, piezas clave en el gobierno de Ernesto Zedillo.
ACTO VIGESIMO
Un mes y 18 días después de que Vicente Fox tomó como posesión como Presidente de México, el subsecretario de Seguridad Pública y exdirector del CISEN con Ernesto Zedillo, Jorge Tello Peón, viaja a la ciudad de Guadalajara y, la mañana del 19 de enero del 2001, realiza una visita al “Centro Federal de Readaptación Social número 2” de Puente Grande, Jalisco, donde se encuentra recluido El Chapo. Se hace acompañar por el director de dicho penal, Leonardo Beltrán Santana.
ACTO VIGESIMO PRIMERO
Veinticuatro horas después de tal visita, El Chapo Guzmán escapó de dicha prisión.
ACTO VIGESIMO SEGUNDO
A los cuarenta días de la fuga de El Chapo, Tello Peón deja la subsecretaría de seguridad pública. Aduce textualmente “razones personales”.
ACTO VIGESIMO TERCERO
El primer día de 2006, Felipe Calderón toma posesión como nuevo Presidente de México.
ACTO VIGESIMO CUARTO
El domingo 19 de octubre de 2008, Jorge Tello Perón retorna a la actividad dentro de la administración pública. Un boletín oficial emitido por la Presidencia de la República da cuenta que se le nombra “asesor en materia de seguridad nacional, con el objeto de fortalecer las tareas de coordinación entre las distintas instituciones responsables de esa materia”.
ACTO VIGESIMO QUINTO
El miércoles 25 de marzo de 2009, el Presidente Calderón fortalece la posición de Tello Peón, al nombrarlo, también, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no obstante las críticas hechas a su gestión por parte de medios informativos.
ACTO VIGESIMO SEXTO
En los últimos meses del mismo año de 2009, influyentes publicaciones del exterior, como la revista estadunidense FORBES o la británica The Economist --ambas significativamente dedicadas fundamentalmente a cuestiones de carácter económico, más que político--, con información evidentemente proporcionada por servicios de inteligencia, señalan que El Chapo Guzmán es “uno de los hombres más ricos del mundo”, que es también “uno de los hombres más poderosos del mundo” y que es el principal beneficiario de la lucha que se libra en México contra cárteles de la droga.
ACTO VIGESIMO SEPTIMO
El miércoles 16 de diciembre de 2009, en la ciudad de Cuernavaca, el gran enemigo de El Chapo Guzmán en la lucha por el control del tráfico de drogas en México, fue ejecutado. No corrió la misma suerte que todos los demás capos, de ser detenido, enjuiciado y, en algunos casos, enviados a los Estados Unidos. No. A Joaquín Beltrán Leyva lo mataron. Fue parcialmente descuartizado, según se desprende de las fotografías que se divulgaron --en las que el brazo derecho se muestra sobrecolocado--, y en las que se le caricaturiza, toda vez que intencionalmente se le desnudó, sacrílegamente se le colocaron imágenes y símbolos católicos --como un rosario, medallas, un crucifijo-- sobre su cuerpo, y además, billetes. Esta actitud fue severamente criticada y mereció la reprobación pública de cuando menos un obispo, monseñor Raúl Vera López, el obispo de Saltillo, quien calificó el asesinato de Beltrán Leyva como extrajudicial. Ya sin Beltrán Leya, pues, El Chapo Guzmán adquiría la supremacía nacional. Quedaba convertido en El Jefe de Jefes. El capo de capos. Las fotografías parecían adquirir el carácter de mensaje a todos los demás.
ACTO VIGESIMO OCTAVO
Diez días después de ese controversial proceder, la Presidencia de México anunció mediante un comunicado de prensa que, “con fecha 1 de enero del 2010”, Tello Peón quedaba relevado como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que era reemplazado por Juan Miguel Alcántara. Sin embargo, que continuaría como secretario técnico del gabinete de seguridad y del consejo de seguridad nacional, adscrito a la oficina presidencial.
ACTO VIGESIMO NOVENO
El 19 de febrero del 2010, el legislador panista por Sinaloa, Manuel J. Clouthier, hijo del excandidato a la Presidencia de México por el PAN, aseguró que el cartel de Sinaloa, que encabeza El Chapo Guzmán, no ha sido tocado.
ACTO TRIGESIMO
En plena euforia producida por el Mundial de Futbol en Sudáfrica, el 25 de junio de este 2010, fue dejado en libertad el que era director del penal de Puente Grande, Jalisco --Leonardo Beltrán Santana--, cuando El Chapo Guzmán escapó. Cumplió 9 meses en prisión. Inicialmente se le había condenado a pasar 18 años y 4 meses, y posteriormente se le redujo la pena a 11 años y 4 meses, pero “por buena conducta” lo dejaron salir antes.
ACTO TRIGÉSIMO PRIMERO
Aparece a la luz pública el libro del abogado Jesús Becerra Pedrote, Los Chacales.- La mafia que ordenó el asesinato del cardenal Posadas. Es un paso más en el esfuerzo de quienes buscan la aplicación de la justicia a los autores intelectuales y materiales del crimen del cardenal Posadas Ocampo, y se aprestan a acudir ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, para exponer su reclamo, frente a las resistencias que aseguran han encontrado en México.
Completamente de acuerdo, Los señores del narco mencionan varios personajes a los que se refiere. Gracias a su descripción y a las fotos puedo ubicar a más de estos traidores de México
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