+ CALDERÓN ROMPIÓ CON TODOS: CON PANISTAS, FOX, ELBA ESTHER, ZEDILLO, LA POBLACIÓN...
+ DEJÓ SOLA A JOSEFINA Y SE HACE CANDIDATEAR PARA "PROCURADOR"
+ LA NEGOCIACIÓN CON ZEDILLO; APOYO DE ELBA ESTHER Y LA FUERZA DE SALINAS
Tres hechos quedan en claro:
1.- Al aplicar --como lo vaticinamos aquí desde el 21 de julio del año 2009--, la misma estrategia de Ernesto Zedillo, Felipe Calderón parece haber hecho perder las elecciones presidenciales a su propio Partido y a la candidata de éste...para negociar la entrega de Los Pinos a cambio de su inmunidad y la prolongación de su poder político personal.
2.- La tozudez calderonista de mantener el poder, mediante la imposición de su sucesor y no a través de la concertación con las fuerzas priístas que permitieron llegaran a la Presidencia de la República tanto él como Vicente Fox, produjo el rompimiento abierto con Elba EstherGordillo, el zedillato y, consecuentemente, con Fox mismo.
3.- En tanto --una vez roto el pacto entre Calderón y el zedillato--, Enrique Peña Nieto y Ernesto Zedillo pactaron personalmente en Suiza el reagrupamiento de fuerzas dentro del PRI...ahora Calderón ha buscado negociar personalmente con EPN, utilizando a sus incondicionales que logró colocar en el Senado y la Cámara de Diputados como plurinominales. Quiere venderle a Peña Nieto "el voto panista" de ambas Cámaras --como si le perteneciera--, a cambio de ciertas canonjías.
Los hechos hablan por sí mismos.
* Felipe Calderón, como Zedillo en su momento, fue rechazado por las bases del Partido, debido a la pretensión de imponer al sucesor.
* Calderón hizo a un lado a los militantes matrimoniados con la doctrina social-cristiana, para rodearse y otorgar puestos y candidatiras a incondicionales, parientes y familiares. La derrota electoral en el Distrito Federal y el resquebrajamiento del Partido en la capital del país, es muestra palpable de ello. Las candidaturas "panistas" fueron impuestas a los militantes de ese instituto político.
* Por si ello no bastara, en consonancia con las dirigencias de Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino, César Nava y Germán Martínez, desfiguró al PAN, al aliarse electoralmente con el principal expositor de las logias nacional-revolucionarias, el PRD, y entregar candidaturas a personajes de esa línea, pero de añeja militancia priísta.
* Cuando las bases panistas eligieron como candidata presidencial a Josefina Vázquez Mota y no al incondicional de Calderón, éste adoptó una serie de acciones concatenadas:
a) Falta de apoyo (de todo tipo) a Josefina.
b) La imposición de sus incondicionales para que manejaran la campaña de Josefina.
c) La imposición de sus incondicionales en las listas de candidatos a plurinominales, tanto del senado como de la Cámara de Diputados.
El asunto quedó muy claro: ganara o perdiera Josefina, Calderón manejaría en el sexenio siguiente el voto panista en el Congreso de la Unión.
Cualquier tipo de reformas a impulsar por el nuevo gobierno, tendrían que pasar por su escritorio, siendo ex Presidente de la República. tendrían que ser consultadas, negociadas por y con él.
En tanto, a sabiendas de la situación, Carlos Salinas de Gortari sabía que era necesario establecer un pacto con el zedillato, a efecto de evitar que éste volviera a optar por Manuel Andrés López Obrador, como lo hizo en 1995, cuando le ofreció la cabeza de Roberto Madrazo en la gobernatura de Tabasco. Se tejieron los lazos de unión entre los ex Presidentes. Y fue así que en enero de éste año, Enrique Peña Nietorealizó un viaje a Suiza, teniendo como pretexto el Foro Económico Mundial, para consolidar, para consumar, ahora personalmente con ErnestoZedillo. Establecer el Pacto. Cara a cara. Tete a tete. Y así, el 25 de enero de este 2012, Zedillo lanzó la declaración de apoyo a Peña Nieto. Pero no sólo eso:
* Su valet político, Liébano Saenz, a través de la empresa de encuestas que opera --GCE, Gabinete de Comunicación Estratégica--, mantuvo el posicionamiento de Ernesto Peña Nieto como el preferido de los potenciales electores, con márgenes extraordinarios.
* Otro de sus íntimos --y del doctor José Córdoba Montoya--, Guillermo Ortíz Martínez (a) La Perica, acudió a la presentación de un libro del propio Enrique Peña Nieto: "México, la Gran Esperanza", el 23 de noviembre del 2011.
Independientemente de todo lo anterior, es claro que Enrique Peña Nieto es el primer priísta electo democráticamente. Con ese sólo hecho, ya adquiere un papel histórico en la vida de México.
Los votos obtenido por Peña Nieto son los más elevados por cualquier otro candidato.
Y Calderón ya lanzó el primer anzuelo personal, al hacer decir a la entonces candidata prresidencial panista, Josefina Vázquez Mota, que ella pondría al actual mandatario como Procurador General de la República. Este mero anuncio le generó mayor pérdida de votos al PAN, pues si alguna molestia social hay, es precisamente con la política calderonista en materia de combate al crimen organizado.
Con anterioridad, Calderón tuvo dos acciones que no fueron pasadas por los analistas:
1.- Rindió homanaje póstumo a Miguel de la Madrid Hurtado, el hombre en cuyo régimen se gestó el mayor problema diplomático entre Estados Unidos y México, por el contubernio de funcionarios públicos con las bandas de narcotraficantes, que estalló con el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.
2.- Cuando en ceremonia pública, el pasado mes de mayo, la profesora Elba Esther Gordillo lanzó acusaciones contra la candidata panista a la Presidencia de la República, Felipe Calderón no defendió a quien fuera su Secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota. Se quedó callado.
El de Peña Nieta será un gobierno sólido. Y de mano firme.
De López Obrador, ya sabemos: sigue siendo el mismo. Sale a la calle, empuja a las masas, para negociar.