lunes, 8 de octubre de 2012

El Retorno de los Caudillos: ¿Quién Orina en Puebla?


+ ¿DE QUIÉN TRUENAN LOS CHICHARRONES EN PUEBLA?

+ LOS CAUDILLOS MILITARES, SUPERADOS POR LA DEMOCRACIA

+ LA PRIMAVERA ÁRABE Y EL FIN DEL TERRITORIO DE UN SOLO HOMBRE


Lo único que falta en Puebla es que el gobierno estatal ordene la emisión y circulación de monedas propias, que cancelen la aceptación del peso, para con ellos cerrar el circulo y consolidar el retorno del caudillismo.
En efecto, la emisión de los llamados "bilimbiques" era una demostración de poder de los caudillos revolucionarios, para sellar el territorio que controlaban. No era necesario que físicamente estuvieran ahí; bastaba con que circulara el "billete" que habían ordena emitir, para saber que él, y sólo él, mandaba en esa superficie. Como el orín de perro, vamos. El macho micciona continuamente, para ir marcando, definiendo su territorio. Olfatea y, si detecta el orín de otro, mea sobre aquél, para tratar de virtualmente imponerse.
Así el caudlllo. Dejaba sentir su omnipresencia en la superficie conquistada, sobre el territorio ganado por sus tropas, a través de sus bilimbiques, de sus billetes, de sus  boletitos tipo kermes. Y sólo ahí, pues, "sus chicharrones tronaban", ¡qué caray! Faltaba más...
Tuvieron que pasar muchos años, y correr la sangre de cientos de miles...para sepultar el caudillaje y hacer entrar a México en la modernidad democrática, cuando menos de forma. 
¡Pero la época de los generales ya terminó...!
Bueno, es más...la modernidad que significó en su momento la creación del PRI, entre otras cosas representó precisamente la abolición de todo "sector militar" dentro del Partido; institucionalizar de una vez por todas las funciones del Ejército y evitar, sí, evitar todo choque del gobierno con la sociedad y, particularmente, con los católicos, puestos a prueba por el callismo y el cardenismo, y que mostraron que tienen límites, no se amedrentan ante el enemigo y se crecen al castigo, pues como dijo san Pablo, "entre más débil, soy más fuerte". Por eso, las mismas fuerzas revolucionarias, a efecto de perdurar en el poder, de obtener el consenso y la legitimidad interna y externa, hicieron llegar al Presidente Caballero, don Manuel Avila Camacho. Y a don Miguel Alemán. Y...
Estamos en el 2012. 
¿Alguien lo duda?
Sólo alguien con mentalidad en el pasado, podría dudar de que estamos en el 2012. De que ahora se gobierna para servir, y no para servirse. De que el Mandatario es eso, mandatario, y no Mandante. De que lo que predomina en el mundo es, precisamente, la División real y efectiva de Poderes. El respeto a las decisiones del Legislativo y el Judicial. Su independencia auténtica. Su autonomía en el ejercicio de sus funciones. Y de que precisamente, para evitar la concentración del poder y el ejercicio del mismo de manera indebida, la propia sociedad se ha dado organismos autónomos con carácter regulatorio, como es el caso de las Comisiones de Derechos Humanos, los Institutos Electorales, etc
Negar éstas realidades democráticas en pleno 2012, sólo podría aceptarse en un esquema conductual que estuviera mimetizando, reproduciendo, reviviendo --inconscientemente--, una mentalidad militar, generalesca, por ejemplo.

Pero lo cierto es que en Puebla, hoy se vive una película en la que se vende como "lo futuro", "lo moderno"...el pasado. El caudillaje militar. El control absoluto de todo, por parte de un solo hombre. En un 2012 donde  hasta en los vastos territorios donde campea el Islam, ya hay una Primavera...que impone la democracia. Allá, donde antes sólo orinaba Ben Alí (Túnez), Mubarak (Egipto) o Gadafi (Libia), para marcar el territorio como "suyo", hoy orinan todos

En Puebla, las sedes de los panistas, los perredistas, el cuerpo legislativo, el Instituto Electoral, la Comisión de Derechos Humanos y otros, parecen ya haber clausurado su sección de migitorios, pues sobran. En todos esos lugares, sólo orina uno.

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