* LOS CORRUPTOS CACIQUES DEL ZEDILLATO, BAJO ESCRUTINIO
* CON RECURSOS PÚBLICOS SE OPERÓ CONTRA EL PRI EN 1988 Y DURANTE EL ZEDILLATO
De JOSÉ A. PÉREZ STUART
Después de las experiencias vividas al final de sus gobiernos por los liberales Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, el Presidente mexicano Enrique Peña Nieto está ejecutando con maestría la obra que aquellos antecesores suyos en el cargo, imprudentemente olvidaron dirigir antes del destape de su sucesor: desinfectar la casa y neutralizar cualquier intento de sabotaje de los nacionalistas-revolucionarios.
1.- Miguel de la Madrid nunca supo cómo desprenderse del lastre
lopezportillista: empezó y terminó sólo administrando el pago de intereses por la elevada deuda externa del país; con el agravante de que el costal lo hizo más grande por sus propias culpas:
* Perdió la confianza popular y el liderazgo político, al quedar paralizado y escondido luego del terremoto que sacudió de manera significativa a la capital del país, dejando una estela aún no conocida de muertos y daños materiales.
* Su gobierno -para sorpresa del grueso de los mexicanos-, quedó claramente exhibido en colusión con el narco, después del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena. Y más aún, de cómo era que el país estaba dividido entre cárteles evidenciados por el gobierno de Ronald Reagan, y en connivencia con los cacicazgos regionales y estatales de los custodios priistas del nacionalismo-revolucionario.
* El asesinato de Manuel Buendía fue la puntilla. La autoría material de su liquidación, a manos de la policía política a cargo de Manuel Bartlett, todavía tiene pendiente la aplicación de la justicia a sus autores intelectuales.
2.- Sobrado de popularidad, a grado tal que incluso a nivel popular se hablaba de su reelección, Carlos Salinas de Gortari creyó que sus evidentes logros económicos y financieros le bastaban para asegurarse una sucesión tranquila.
* Con creatividad, hizo valer ante los acreedores internacionales la existencia de un superávit primario en las finanzas públicas, que se estaba consiguiendo mediante disciplina fiscal y en el gasto. Superávit, les hizo entender, que desaparecía con el pago de los intereses de la deuda externa. Esto le valió al país la reapertura de las fuentes de financiamiento foráneo, así como el restablecimiento de la credibilidad y respeto de la comunidad bancaria mundial.
* La inflación nuevamente llegó a ser de un solo dígito.
* Y, para no hacer cansado el trabajo, lidió con dos administraciones
estadounidenses radicalmente opuestas, para la firma de un indispensable Tratado de Libre Comercio que enmendara los errores cometidos por su antecesor.
(En efecto, pocos recuerdan que ante la pérdida de controles, al final de la administración delamadridista, México fue nuevamente sacudido por una ola inflacionaria de gran escala. Lo que hizo De la Madrid, bajo las consejas de Héctor Hernández Cervantes, su cercanísimo y bohemio secretario de Comercio, fue abrir las fronteras para paliar el alza interna de los precios. Es decir, permitió el ingreso masivo de productos elaborados en Estados Unidos, más baratos que los hechos en México, a efecto de que la demanda interna no siguiera presionando a la inelástica oferta doméstica. El consumidor, por decirlo de alguna manera, desahogó sus necesidades, comprando artículos extranjeros, a precios más acceibles.
(La frontera comercial mexicana se abrió...pero sin reciprocidad alguna; sin compromiso alguno. Por ello Salinas buscó, mediante el Tratado, un tú a tú con Estados Unidos y Canadá).
El caso es que al final....
A) Miguel de la Madrid, desgastado y prácticamente sin reservas políticas, tuvo que afrontar la desbandada de las fuerzas nacional-revolucionarias, que con sus aliados naturales, del Partido Comunista, terminaron fundando el PRD. Las logias del estado de Hidalgo y Altacomulco, salierron al rescate para sostener a la corriente auténticamente liberal del PRI.
B) Carlos Salinas, muy seguro de sí, se deshizo de Fernando Gutiérrez Barrios y Javier García Paniagua, previo al destape de su delfín, Luis Donaldo Colosio, pero se lo asesinaron.
En ambos casos, De la Madrid y Salinas imprudentemente dejaron que los custodios del Nacionalismo-Revolucionario siguieran operando, desde dentro del partido y a través de las arcas públicas. En el primero de los casos, los capos del sindicato petrolero financiaron a Cárdenas, y en el segundo desde las estructuras de poder.
Peña Nieto, que sin tomar en consideración los índices de
popularidad, está subiendo de forma sostenida el empleo, la producción y el poder de compra de las familias, está dando una gran lección. No está dejando cabo suelto alguno.
Poseedores de una larguísima cola corruptora, todos aquellos caciques estatales formados al amparo de 18 años de Zedillato, están pasando por la Aduana: los "novo-panistas" y los "priistas" que fueron entronizados durante 3 sexenios, para beneplácito de cárteles del narco y las finanzas personales de la profesora Elba Esther Gordillo.
Es más, se ha dado el caso de que hasta Humberto Moreira ha sido expulsado del PRI...
Esto es, como con el narco, Peña Nieto está eliminando a los capos del Viejo PRI y congelándoles las carteras. Quitándoles toda capacidad de financiamiento tras bambalinas para los enemigos del liberalismo. Una vez que después de la tremenda corretiza que les está poniendo, todos los nacional-revolucionarios queden "encantados" -esto es, como en el juego infantil de antaño, política y financieramente inmovilizados-, entonces sí, se sabrá quién es su actual "tapado".