lunes, 7 de enero de 2013

Puebla: la Nueva Chiapas (1a Parte)


*  ¿QUÉ ES MÁS IMPORTANTE: LOS PUESTOS O LA BASE POPULAR? LA CRISTIADA, Y CENTRO Y SUDAMERICA HOY
*  "CATÓLICOS" PANISTAS BUSCAN HUESOS; TEÓLOGOS DE LA LIBERACIÓN, CRECEN EN EL CAMPO
*  CONFRONTADOS EN ESTRATEGIA, AMBOS ABANDONAN OPCIÓN CATÓLICA AL ALIARSE CON LA IZQUIERDA


Mientras algunos católicos metidos a la política partidista andan por ahí peleándose los huesitos --esto es, tanto las candidaturas a puestos de elección popular como los de la dirigencia del Partido Acción Nacional--, en contraste, los teólogos de la liberación --promotores de la llamada teología indígena--, siguen ampliando su poder político, su capacidad de movilización popular, su radio de acción en el campo...y su posibilidad de producir otro estallido revolucionario violento en México. Como a finales de 1994.

Lo peculiar de la contrastante actitud asumida, tanto por católicos metidos a la política partidista, como por los teólogos de la liberación mediante la conformación de sus comunidades de base, es que ninguno de los dos presenta una auténtica opción católica, sino que ambos operan en la cosa pública asociados a partidos políticos o a colectivos que funcionan a partir del "análisis marxista de la realidad", o bien son meros organismos paramasónicos.

* Los panistas "católicos" se alían al PRD, al Movimiento Ciudadano, al PANAL y al PT, todos ellos cupularmente operados desde las logias y los restos de las células del Partido Comunista y sus derivados, dizque para "ganar" elecciones y repartirse "huesitos" de poder. Al final, como ha sucedido en Puebla, Jalisco, Morelos y Guanajuato, esos católicos ingenuos terninan eliminados de la escena política y hasta perseguidos. 

* Los teólogos de la liberación, por su parte, mantienen una relación filial, consanguínea con todas las entidades marxistas que luchan por aplicar en nuestro continente la "teología indígena" y así convertir a los campesinos en agentes revolucionarios (o del "cambio social", como dicen ellos), pues de origen parten del "análisis marxista de la realidad", y no de la Doctrina Social de la Iglesia Su objetivo es el socialismo, no el Reinado Social de Jesucristo.

En ninguno de ambos casos, pues, se oferta la opción auténticamente católica.

Es así que, como consecuencia de las "alianzas"  con esa runfla de partidos marxistas y paramasónicos, Acción Nacional perdió lo poco que tenía de identidad social-cristiana, y envuelta su clientela electoral en el irenismo y el sincretismo que tales alianzas provocan, ha terminado por perder elecciones, credibilidad, apego y membresía.

Los candidatos del PAN ni siquiera son panistas natos, sino masones antiliberales, antimodernizadores, tránsfugas del PRI, y los mismos vicios que se criticaron del viejo PRI, ahora los cria el PAN. 

Y si algo caracteriza a esos "católicos" metidos a la política partidista en México es que hoy, a diferencia de lo sucedido durante el Callismo, se han olvidado de mantener una base popular auténtica y, por el contrario, han adoptado la criticada postura de los obispos que "negociaron" la Cristiada a espaldas de los fieles católicos: puro acuerdo cupular.

En contraste, los teólogos de la liberación se han mantenido fieles a su estrategia de crecimiento callado pero sostenido entre las bases indígenas. Su labor es silenciosa, pero consistente

Los teólogos de la liberación no ponen todos sus afanes en la obtención de puestos de elección popular, ni en dirigir un partido político, sino en establecer comunidades de base a través de las cuales van enrolando a los hombres y mujeres del abandonado agro nacional, en instrumentos de la lucha por el establecimiento del socialismo.

Lo sucedido en distintos países de Centro y América del Sur, es lo suficientemente demostrativo de lo que estamos anotando. Curas teólogos de la liberación que llegan a la Presidencia de un país, o son abiertamente partidarios y militantes de la causa de regímenes socialistas; desde el cubano, pasando por el brasileño y llegando hasta el paraguayo, el boliviano y demás. Todos esos gobiernos socialistas han obtenido el poder, gracias a la acción de las comunidades de base indígenas, creadas por los teólogos de la liberación. Las movilizaciones organizadas a través de ellas, en la "defensa" de un indigenismo antihispánico, marxista y con una religiosidad basada en el culto a la "naturaleza", han generado movimientos sociales que han empujado a los partidos políticos y a los gobiernos. Y no al revés.

Queda, pues, en claro, la confrontación de estrategias:

* Los "católicos" metidos a la política que ponen todos sus afanes en la búsqueda de puestos públicos, y

* Los teólogos de la liberación que crecen, crecen y crecen socialmente a partir del trabajo en las comunidades indígenas.

Todo esto me lleva a una lección que un auténtico político católico mexicano --desgraciadamente ya muerto-- me dio en los 60´s, siendo yo un chamaco políticamente inquieto, perdiodista imberbe, y él un notable estratega, excelente pintor, católico coherente e intelectual de primera. Cuando yo le comenté que sería bueno alcanzar posiciones en la mesa directiva de la sociedad de alumnos, me respondió:

-- No, José Antonio. Lo más importante no es tener el control de los puestos directivos, sino "hacer la roncha". 

("Hacer la roncha" equivalía, en aquellos tiempos, a decir "crecer", aumentar el número de personas que formaban parte de tu club, de tu asociación, de tu equipo. También se empleaba en juegos como las canicas o la matatena con "huesitos", pues cada jugador trataba de "hacer la roncha", acumulando más y más canicas o huesitos).

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