Los hechos son contundentes.
Mientras los dirigentes del partido gubernamental mexicano, el PAN, por un lado se dicen católicos y por el otro se encargan de militar y comandar la Organización Demócrata Cristiana de América, la ODCA...
1.- El escándalo pecaminoso envuelve la vida personal del Presidente visible, formal, nominal de dicho Partido, el señor César Nava.
2.- El también miembro del PAN y secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, acaba de anunciar el reparto masivo de condones en las escuelas secundarias de la República Mexicana, sin consentimiento de los padres de familia --dado que esos jóvenes son aún menores de edad--; desresponsabilizando a los jóvenes de los actos personales e íntimos que llevaron a cabo consciente y libremente; entrometiendo al Estado en la conducta privada de las personas, y contrariando por completo las enseñanzas de la Iglesia.
3.- Los mismos dirigentes del PAN - Gobierno, insisten en mantener alianzas electorales con los partidos socialistas como el PRD, que precisamente han sido promotores de la legalización del aborto, de la equiparación de las uniones de personas del mismo sexo con el matrimonio, y la autorización para que éstas puedan incluso adoptar niños.
4.- Los mismos dirigentes del PAN - Gobierno insisten en mantener alianzas electorales con el socialista PRD, que mantiene demandas judiciales y acoso político contra el cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez y contra un destacado miembro de la jerarquía católica de la ciudad de México, luego de que éstos defendieron la doctrina católica en torno al matrimonio.
5.- Legisladores del mismo PAN - Gobierno de distintas entidades de la República, aprobaron la despenalización del aborto --acto intrínsecamente gravoso por ser realizado contra un ser indefenso e inocente, con premeditación, alevosía y ventaja.
6.- El secretario de Salud del gobierno mexicano y militante del PAN que pretende ser gobernador del católico estado de Guanajuato, José Angel Córdova Villalobos, ha sostenido la política de distribución y libre acceso a la píldora abortiva y, por si ello fuera poco, se atrevió a demandar públicamente a los jóvenes el empleo de cualquier método anticonceptivo.
7.- El director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam Toumeh, ha solicitado modificar las leyes del IMSS en favor de las parejas del mismo sexo.
8.- Representantes del mismo PAN - Gobierno en la ONU, el pasado 17 de enero respaldaron una propuesta de los grupos abortistas y homosexuales que produjo verdadera extrañeza entre la comunidad católica mundial, que no dudo en calificar de traición el voto en favor de aquellas.
9.- Representantes del mismo PAN -Gobierno en las mismas Naciones Unidas "regañaron" al gobierno de Nicaragua por no legalizar el aborto.
Frente a este cúmulo de hechos, de datos concretos, es evidente que el PAN - Gobierno está viviendo y alentando una política esquizofrénica que arrastra incluso a personas de buena fe, pero con una confusión doctrinal evidente, a vivir una doble vida.
Es la vieja "herejía social" de la que hace décadas previno Jean Ousset: decirse católico y de comunión diaria, pero actuar políticamente en alianza con el verdadero enemigo, aquél que contribuye a la perdición del alma mediante leyes, ambiente social y costumbres que distancian a la persona, a la familia, a la comunidad, a la sociedad en su conjunto, del orden natural.
La confusión doctrinal que permea en algunos ambientes católicos de México es creer que el verdadero enemigo es el PRI. Que cualquier recurso que se emplee para ganarle, para arrebatarle plazas que ha mantenido por décadas, está justificado en aras de la llamada transición democrática. Y eso no es cierto:
* Primero, porque la transición y la democracia no son un fin en sí mismas, sino un medio.
* Segundo, porque el fin no justifica los medios, nunca.
* Y tercero, porque no podemos reemplazar al PRI con un mal mayor, contribuyendo a que el poder lo detenten las mismas fuerzas liberales pero ahora vestidas con piel de oveja, o bien los que precisamente contribuyen directamente a la perdición no de una gobernatura, no de una senaduría, no de una diputación, sino de lo más importante para todas persona, su salvación...a través de la legalización de conductas contrarias a la naturaleza y, por lo tanto, a la dignidad humana.
Cuando operamos políticamente de forma pragmática, entonces vivimos una doble vida. Pretendemos estar bien con Dios y con el diablo: aliándonos con el PRD por un lado, pero oponiéndonos al aborto por el otro; defender el matrimonio natural por un lado, pero aliándonos electoralmente con sus denostadores por el otro; decirnos defensores de la cultura de la vida, pero aprobando leyes que despenalizan el aborto y aliándonos con los perredistas promotores del aborto,los anticonceptivos y las bodas entre personas del mismo sexo.
Es evidente que quien lleva a cabo una vida así, inconscientemente está experimentando una profunda crisis de identidad, típica de los esquizofrénicos.
Esa praxis política corresponde a una patología.
Y esa conducta se está asumiendo en algunos niveles de gobierno, donde por un lado se milita en una agrupación cristiana...¡pero por la otra se reparten condones, se alienta a los jóvenes a utilizar cualquier recurso anticonceptivo!
La pregunta de hoy y siempre, sigue siendo:¿somos o no somos?
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