lunes, 15 de abril de 2019

La nueva batalla de Puebla: 3 masonerías en choque.



PUEBLA:




ENTRE





LA TECNOCRACIA SOCIALISTA O SOCIALDEMÓCRATA.





LA MASONERÍA COMUNISTA O LOS NACIONALISTAS-REVOLUCIONARIOS.






Y/O



LOS LIBERALES.










por JOSE A. PÉREZ STUART.






LA TECNOCRACIA SOCIALDEMÓCRATA.




Hace tiempo que el PAN (Partido Acción Nacional) dejó de ser representativo de una tentativa social-cristiana para México.





Desde el mandato partidista de Luis Felipe Bravo Mena, las puertas del PAN fueron abiertas a los masones socialdemócratas que estaban a disgusto en el PRI, por el control que los Liberales estaban ejerciendo en las postrimerías del gobierno de Ernesto Zedillo.





Así, el PAN no sólo abrió las puertas a masones socialdemócratas (enemigos expresos de lo que llaman el “neoliberalismo”), sino que les otorgó candidaturas y puestos públicos en las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón.





Además, estableció alianzas electorales con los partidos declaradamente socialistas o socialdemócratas, como el PRD y el Movimiento Ciudadano (antes denominado Convergencia).





Finalmente, en las elecciones pasadas, impulsado por la corriente masónico-socialdemócrata, conformó un “Frente” con los Partidos políticos mexicanos integrantes de la Internacional Socialista (PRD y Movimiento Ciudadano), para promover un cambio de régimen tendiente a un “gobierno de coalición”.





Hoy, en Puebla, la misma fórmula masónico-socialdemócrata presenta a Ernesto Cárdenas Sánchez como “su” candidato.





Cárdenas Sánchez no representa, no es expresión, ni formó escuela en el PAN, ni en el PRD ni en Movimiento Ciudadano.





Cárdenas Sánchez es un candidato prototípico de la tecnocracia socialdemócrata que comenzó a incubarse a finales de los años 70 en el mundo, con Felipe González (España), Carlos Andrés Pérez (Venezuela) Olof Palme (Suecia), etc.






Enrique Cárdenas Sánchez realiza una campaña política incongruente, ya que dice pretender “para los poblanos” el “mismo chance”...siendo que él no es poblano. El es oriundo de Torreón, Coahuila.


Vinculado --según analistas de Inteligencia--, amistosa-ideológicamente con la hija mayor de don Manuel Espinosa Yglesias (Amparo), a su vez ligada con jesuitas de la teología de la liberación, Enrique Cárdenas habría conseguido que aquél lo colocara como rector de la UDLAP en el año 1985; tres años después, apenas, de que Espinosa Yglesias fue despojado de Bancomer por José López Portillo, presidente influenciado por la corriente Nacional-Revolucionaria, y quien en 1982 expropió las instituciones bancarias y canceló la libertad cambiaria en el país. Así, pues, en este contexto es que Enrique Cárdenas fue rector de la UDLAP desde 1985 hasta el año 2001, y por la misma influencia de Amparo Espinosa Rugarcía, desde 2005 al 2017, Cárdenas Sánchez, designado director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, con sede en Puebla.





Sus vínculos con los jesuitas los ha mantenido y por ello es que sigue siendo profesor en la Universidad Iberoamericana, Campus Puebla. Los jesuitas le pagan una cantidad extraordinaria: casi un millón de pesos al año.





Cárdenas es un hombre psíquicamente afectado. Aburrido, según las personas que lo rodean, y que sufre adicción al trabajo, en el que aparentemente se ha refugiado ante su falta de aficiones, distracciones y pasatiempos, normales en toda persona. Como “mecanismo de defensa”, él menosprecia, públicamente, a todas las personas que sí tienen algún hobby.





En 2017 trató de ser candidato al gobierno del estado de Puebla. Pero no lo consiguió. Ni como independiente ni como abanderado de algún Partido político.





No solamente eso: en concordancia con la campaña de desprestigio impulsada por los Nacional-Revolucionarios de MORENA, Enrique Cárdenas acusó al PAN, y concretamente a Martha Erika de fraude electoral e incluso llamó a un boicot contra los candidatos del “Frente” socialista o socialdemócrata que hoy lo postula como candidato al gobierno.





Así las cosas, Enrique Cárdenas Sánchez, más que “candidato del PAN”...es un hombre que se le ha impuesto al PAN como candidato, luego de la eliminación física de los esposos Moreno-Valle.





Nada más incomprensible para un panista, que respaldar y votar en favor de un hombre que desacreditó pública y vehementemente al PAN mismo.





Así, despojado de todo lazo doctrinal o incluso ideológico con el Partido Acción Nacional, Enrique Cárdenas es hoy el prototipo más nítido del tecnócrata socialdemócrata.










LA MASONERÍA COMUNISTA O LOS NACIONALISTAS - REVOLUCIONARIOS.





La fórmula Nacional - Revolucionaria, como es bien sabido, histórica, doctrinal y organizacionalmente ha representado la puesta en marcha de los postulados marxistas en los llamados “países en vías de desarrollo”, antes denominados “tercermundistas”.





El “Nacionalismo Revolucionario”, en su fase estatalista, fue impulsada expresamente por las logias que desplazaron a los liberales que encabezaba Venustiano Carranza. Fue así que con Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles a la cabeza, crearon el llamado PNR (Partido Nacional Revolucionario), como un mecanismo tendiente a evitar las confrontaciones armadas entre las facciones revolucionarias y sucederse en el poder de forma “institucional”.





Sin embargo, las logias masónicas comunistas impulsadas y creadas por Lázaro Cárdenas cuanto éste asumió el poder, incrustaron de lleno la ideología marxista en el quehacer político oficial mexicano y por ello cambió el nombre del Partido: se denominó PRM (Partido de la Revolución Mexicana), con el fin de insertar el concepto de lucha de clases permanente en la “Revolución Mexicana”. Es decir, la “Revolución Mexicana” se convertía en un evento permanente, inagotable, duradero, que gobierno a gobierno deberían refrendar con cambios cada vez más radicales.





Sin embargo, los liberales volvieron a tomar el control del gobierno mexicano y, con Manuel Ávila Camacho y posteriormente con Miguel Alemán, desplazaron a los marxistas y cambiaron el nombre del Partido: ahora fue el PRI (Partido Sevolucionario Institucional).





Las confrontaciones entre liberales y Nacional .- Revolucionarios, no han cesado, dentro y fuera del Partido (PNR, PRM, PRI). Y hacen comprensible la salida masiva de anti-liberales y la creación, al lado de los elementos del Partido Comunista Mexicano y las guerrillas, tanto del PRD como de MORENA.





En las pasadas elecciones generales de México, realizadas en julio del 2018, las fuerzas revolucionarios anti-liberales volvieron a coligarse y, mediante el restablecimiento del llamado “carro completo” (que los liberales de Carlos salinas de Gortari habían ya sepultado), impusieron a Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México.





Con AMLO, pues, vuelven al poder los Nacional - Revolucionarios.





A pesar de que la masonería socialdemócrata decantó por coaligarse con el resto de las facciones anti-liberales y contribuir con la fabricación del “carro completo”...AMLO - MORENA no cumplieron sus acuerdos y ni permitieron el regreso de Elba Esther Gordillo a la presidencia del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), ni que Martha Erika Alonso ejerciera las funciones de gobernadora de Puebla. las dos mujeres fueron sacrificadas.





Martha Erika y su esposo fueron eliminados físicamente en un helicopterazo el 24 de diciembre de 2018 y hubo necesidad, por tanto, de convocar a elecciones extraordinarias, previo establecimiento de un gobierno interno, que fue producto visible, notoriamente grosero, de la coalición entre los nacional - revolucionarios: viejos priistas de esa corriente, mezclados con los de la emergente “morenista”.





El candidato antes y después de la eliminación de los Moreno - Valle, es el mismo: Miguel Barbosa huerta, exhibido escandalosamente por corrupción.






















LOS LIBERALES.





Por su parte, los liberales presentan la candidatura de Alberto Jiménez Merino.






Jiménez Merino, al recibir la presea "Forjadores".










Es un liberal nato, que se ha centrado, junto con su pública militancia priista, en tareas y políticas del campo.





Cuando apenas tenía 30 años de edad, fue rector, también, de la Universidad de Chapingo, donde estudió ingeniería agrónoma. También fue consultor de la FAO. Ha publicado 15 libros.





Su militancia netamente liberal, no socialista, queda refrendada por su pertenencia a la Fundación Científica y Cultural Isidro Fabela, ampliamente impulsada por los liberales del Estado de México (concretamente los del llamado Grupo Atlacomulco). De hecho es el presidente de la misma en su filial poblana y eso hace comprensible que otro miembro de esa facción, Guillermo Jiménez Morales, ex gobernador de la entidad, haya concurrido a su toma de posesión como candidato priista al gobierno de Puebla.





Una aclaración pertinente: es un simplismo de algunos considerar que todo político priista del Estado de México “es del Grupo Atlacomulco”. En el estado de México participan, convergen, distintas corrientes ideológicas de la masonería: la liberal, la socialista o socialdemócrata y la nacional-revolucionaria o comunista.





Una demostración más de que no representa, ni está vinculado con la masonería socialdemócrata ni con la masonería nacional-revolucionaria (comunista) es que Enrique Doger se negó a concurrir a su investidura como candidato al gobierno.





Un dato por demás curioso es que en el año 2013, Jiménez Merino recibió la presea “Forjadores de Puebla”, de manos de los integrantes de la asociación civil del mismo nombre. Otro más obtuvieron ese galardón dicho año: entre ellos….Luis Miguel Barbosa Huerta, su hoy rival al gobierno de Puebla.







Este, pues, es el menú revolucionario que se ofrece a los poblanos para las próximas elecciones.








En tanto, siguen las contradicciones y mentiras del gobierno lopezobradorista en torno al helicopterazo de los esposos Moreno - Valle.

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