* PÚBLICAS ADVERTENCIAS, AMENAZAS, REGAÑOS Y TAREAS...QUE REVIVIERON POSIBLES ESCENAS INFANTO - JUVENILES A LÓPEZ.
+ AMLO, UN PRESIDENTE PREDECIBLE.
* GOLPE PSICOLÓGICO DE TRUMP AL MASOQUISMO DE LÓPEZ.
De JOSÉ A. PÉREZ STUART.
El "festejo" organizado por Andrés Manuel López Obrador en Tijuana (después del regaño, la amenaza, el sometimiento y la reiterada advertencia pública a que ha sido sometido por Donald Trump), así como la orientación y tono triunfalistas de su cotidiano. mañanero discurso político, parecen constituir, más bien, la reiterada demostración de dos elementos centrales que definen el comportamiento del Presidente mexicano y lo hacen altamente predecible:
1.- Su personalidad masoquista narcisista y
2.- El empleo igualmente reiterado de un "mecanismo de defensa", mediante el cual, frente a todos los demás, presenta como si fuera placentera, toda pérdida, toda derrota que sufre, que le lastima y le ahonda un profundo síntoma de desvalimiento personal..
A través de una trilogia ("López Obrador: un masoquista narcisista sádico"; "El transformer psíquico de AMLO: del masoquismo moral al suicidio sádico" y "El desazón de AMLO: ¿tendrá "cura"? ¿podrá sanar?" se ha tratado aquí de explicar el comportamiento de López.
Y sólo a partir de la óptica psicoanalítica y el veredicto de que padece masoquismo narcisista sádico, es comprensible el errático comportamiento presidencial, puesto que desde el punto de vista del racional análisis político de coyuntura que practican y han hecho sobre el particular lo mismo Jorge Fernández Menéndez que Leo Zuckerman, Pablo Hiriart, Raymundo Riva Palacio, Carlos Ramírez, Francisco Garfias, Ángel Verdugo o Ricardo Alemán, por citar algunos...no existe lógica alguna para que Andrés manuel López Obrador haya organizado un "festejo" después del vapuleo que fue objeto, y que más aún, mantenga una actitud triunfalista donde todos, absolutamente todos, incluyendo su fiel "Artillero", Julio Hernández López, sólo ven una fenomenal, histórica derrota para él.
El problema que enfrenta el análisis racional de coyuntura que practican todos esos columnistas es que no toman en consideración la psique de Andrés Manuel, su masoquismo narcisista sádico, ni su consecuente procesamiento íntimo de la realidad externa, por lo que simple y llanamente -a pesar de sus divergencias ideológicas-, como el resto de los mexicanos, concluyen en que AMLO no tiene ni tuvo nada, absolutamente nada qué "festejar".
Pero quienes estudiamos el comportamiento. y en este caso el comportamiento de Andrés Manuel, advertimos que simple y llanamente repite (y por lo tanto es un Presidente predecible), reacciones que, como hemos detallado en la trilogía ya antes citada, parecen tener origen en su infancia.
Y es aquí donde Donald Trump, consciente o inconscientemente, a sabiendas o simplemente por su estrategia de negociación, habría tocado un punto extraordinariamente sensible para Andrés Manuel.
Es decir, los servicios de Inteligencia no únicamente procesan información, sino que también elaboran análisis psicológicos de todos los líderes sociales del mundo, en su tarea de conocer a profundidad a todos los actores políticos del planeta. Es decir, la Agencia Central de Inteligencia (a diferencia de AMLO) no improvisa, sino sólo cuando se presenta un "imponderable". Permanentemente se dedica a procesar información, con el propósito específico de evitar "que le salte la liebre" en cualquier lugar y momento.
(El 11 de septiembre, con el ataque a las Torres Gemelas, tal y como está perfecta y plenamente documentado, no fue sino una falla en el proceso de intercambio de información abundante que tenían en su poder las diversas agencias estadounidenses de Inteligencia. Operaban deliberadamente sin coordinación, en el siempre celoso esfuerzo de proteger sus fuentes y buscar la preeminencia.)
Por tanto, no es descabellado suponer que Trump tiene sobre su escritorio un nutrido dossier psíquico de AMLO. Y que sabe perfectamente cómo actúa. Como reacciona. Sus filias y sus fobias.
La cuestión de fondo es que, precisamente en base a lo anterior, el gritoneo de Trump sobre López...
Las amenazas de Trump sobre López...
Debieron de haber calado bien hondo, bien profundo en el aparto psíquico de Andrés Manuel, pues de acuerdo a las evidencias de su masoquismo narcisista...¡ seguramente le removieron toda su caja de recuerdos, le habrán hecho revivir situaciones tan displacenteras como no las había enfrentado desde hacía décadas !.
Esto es, las advertencias, los regaños, las amenazas y luego las reiteradas advertencias de Donald Trump a López, fueron algo así --de acuerdo con la teoría psicoanalítica--, como retrotraer al Super Yo o al fantasmático Padre Castrante de la mítica freudiana.
Esto es, las PÚBLICAS advertencias, amenazas, gritos y tareas que le impuso Donald Trump...seguramente retumbaron en los oídos, la mente y la memoria de López. ¡Fueron algo así como el grito del Padre Castrante, del Super Yo justiciero creados por la mítica freudiana...y frente a los cuales, AMLO simple y llanamente se derritió.
En otras palabras, un hombre que padece masoquismo narcisista...debió haber sentido que todo le daba vueltas. Que el mundo se le "venía encima", como se dice.
Imagínese usted, para un masoquista narcisita, verse pública, públicamente advertido, amenazado, regañado y advertido....
Usted podrá decir, fatal. Pero si usted no ha estudiado el comportamiento de López, podría quedarse en eso. Y fallar en su análisis.
En efecto, el análisis del comportamiento psíquico de López que he expuesto en la trilogía ya antes citada, permite sin embargo advertir que como no es un masoquista común, sino un Masoquista Narcisista....
Así que en concordancia con esa tipología, López, inmediata, inconscientemente se volvió a proteger como lo hizo seguramente desde muy niño en medio de un ambiente hostil que le rodeó: el dolor, la pérdida, la convirtió en placentera.
El ego, el Narciso por delante: "! ganamos, señores !". "¡ Que siga la fiesta !". "¡ Esto hay que festejarlo...!".
Trump sabía perfectamente la reacción que tendría AMLO, para cubrirse del golpe, del regaño del Padre Castrante, del Super Yo freudianos...pero los analistas políticos no.
El golpe, objetivamente, fue terrible. Fue un hacerle revivir a López, públicos regaños, amenazas, advertencias y encargo de tareas, que lo desvalidaban frente a todos los demás. Pero el festejo nos permitió corroborar el recurso defensivo del masoquismo narcisista de Andrés Manuel: el encubrimiento de la pérdida, de la derrota, del dolor, del displacer...como algo placentero.
Así que como dirían por ahí: ¡ que sirvan las otras...yo pago !.
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