lunes, 13 de octubre de 2014

Los Chicos Malos (Aguirre, Moreno-Valle y Padrés) Golpean a Peña Nieto y a México

*  CRECEN REPRESIÓN Y PRESOS POLÍTICOS EN GUERRERO Y PUEBLA

*  GOBERNADORES DESERTORES DEL PRI, DAÑAN IMAGEN DEL PAÍS

*   POR FALTA DE RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS, LESIONAN A PEÑA NIETO


DE JOSÉ A. PÉREZ STUART
De Ripley:
La credibilidad, la buena imagen y la estabilidad política de México, han sido puestas en duda a nivel internacional por tres hombres.
*  Los 3, por cierto, son desertores del actual partido gobernante en México, el PRI, al que abandonaron cuando éste no se plegó a sus intereses personales.


* Los 3 se han convertido en enemigos políticos y electorales de dicho Partido, en el que se formaron.

* Los 3, en consecuencia, fueron introducidos en partidos opositores al PRI durante el zedillato que gobernó México durante 18 años: los primeros 6 bajo las siglas del ya citado PRI, y los últimos 12 bajo las del PAN.

*  De los 3, uno de ellos fue hecho gobernador por el PRD, Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo, y los dos restantes empleando las siglas del PAN.

* Los 3 han merecido la condena pública, entre otras por el incumplimiento de sus promesas, por sus actos de gobierno, por anteponer su interés personal al de la población que gobiernan y
, cuando menos en dos de los casos, por brutales actos de represión que han terminado con un lamentable saldo de muertos.


* Ninguno de los 3, pese a las acusaciones en su contra, ha tenido la valentía de renunciar al cargo; de dimitir, a pesar del cúmulo de señalamientos públicos en su contra.

* Los 3 han provocado, con sus acciones, que sus gobernados salgan a la calle para pedir su renuncia y/o reprobar sus iniciativas y decisiones erráticas.

* Uno de ellos gobierna el estado de Guerrero y se llama Angel Aguirre Rivero.

* Otro de ellos se llama Guillermo Padrés Elías, gobierna el estado de Sonora, y cuenta Manuel Espino, el expresidente nacional del PAN, que él lo rescató de la militancia priísta que poseía.

* El último de Los Chicos Malos es Rafael Moreno Rosas, a quien gustan de nombrarle Rafael Moreno-Valle, como su abuelo, quien fue gobernador de Puebla y tuvo renunciar al puesto, debido a la represión sangrienta que ejerció en la entidad.

Después del grave deterioro de la imagen pública que sufrió México, como consecuencia de la  guerra parcial que contra algunos capos del narco libró el régimen de Felipe Calderón, se  inició una recuperación de la misma, gracias a las reformas estructurales emprendidas por Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la imagen del "México Bárbaro" ha vuelto a irrumpir en los foros internacionales, sobre todo los vinculados a la defensa de los llamados derechos humanos.
La ineptitud y corrupción del gobernador panista de Sonora parecieron piedras de menor calibre que los asesinatos de un niño en Puebla y la desaparición y ametrallamiento de futbolistas y estudiantes normalistas en Guerrero. 

Las figuras de los asesinados en Puebla y Guerrero, todos los días de su vida las llevarán cargando Moreno-Valle Rosas y Aguirre Rivero. De eso no hay la menor duda. Pero también es cierto que las acciones represivas de ambos gobernadores, desertores del PRI, han tenido un efecto multiplicador, pues han lesionado la imagen de México, han puesto en tela de duda la credibilidad del gobierno de Peña Nieto en materia de combate a la impunidad y el respeto a los derechos humanos, y están generando inestabilidad política que puede ser de amplio espectro, si el Presidente de México no decide tomar medidas emergentes.

Por lo demás, lo que queda en claro, luego de ver actuar a Aguirre Rivero en Guerrero; a Padrés Elías en Sonora, y a Moreno-Valle Rosas en Puebla...es que el PRI tenía razón. Haberles impedido llegar a ser candidatos al gobierno de dichos estados, bajo las siglas del Partido revolucionario Institucional, le hubiera provocado una herida mortal al PRI, en estos momentos.

Lástima que la derecha panista los haya recogido. Los haya reciclado. Hoy, los desertores del PRI se han convertido en un lastre para Acción Nacional, algunos de cuyos dirigentes (como Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino y César Nava), les dieron entrada a los desertores priístas, e incluso establecieron alianzas electorales con la facción narco perredista.

Pero más lástima da que aún en las actuales circunstancias, no se atrevan a romper con Los Chuchos, cabezas junto con Maldonado Venegas, del Proyecto Poblano para el 2018. ¿Se imagina?

Si hoy en Puebla y en Guerrero ha corrido sangre, la represión gubernamental va en aumento, y los presos políticos se multiplican...¿qué le espera a los mexicanos si para el 2018 llegara a ganar la coalición PAN-PRD...?

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