sábado, 29 de octubre de 2016

Los socialistas también lloran...

*  BELTRONES, UNA PROPUESTA VIEJA Y AL GUSTO DE LOS ALIANCISTAS DEL PAN Y EL PRD



*  ¿ENTONCES POR ESO SE DEJÓ QUE EL "PRI" PERDIERA EN LOS PASADOS COMICIOS...?



*  MARGARITA ZAVALA, RAFAEL MORENO, WOLDENBERG, MANCERA, DE LA FUENTE, MANLIO...





DE JOSÉ A. PÉREZ STUART




La consigna mundialista de establecer la gobernanza socialdemócrata global mediante "gobiernos de coalición", ha vomitado dos espectaculares y dramáticas vivencias de antropofagia política:



1.-   El socialista judío Bernie Sanders terminó llorando públicamente en plena convención del Partido (socialdemócrata) Demócrata de Estados Unidos, en la que Hillary Clinton fue impuesta como candidata presidencial. 


Semanas antes fue llamado a la Casa Blanca y, personalmente, Obama le exigió que abandonara sus aspiraciones y se plegara a la controvertida exsecretaria de Estado. 


Documentos oficiales y correos electrónicos verídicos, dados a conocer más tarde
por Wikileaks, revelan cómo se organizó, desde las más altas esferas del poder
político estadounidense, todo un operativo de sabotaje contra la postulación de Sanders, que incluyó votación fraudulenta en varios estados de la Unión, para favorecer a su rival.
Los miles de seguidores que votaron por él, y le hicieron ganar en algunos estados, amenazaron con renunciar al Partido Demócrata, en vista del complot en su contra. En la convención, quedaron destrozados.


2.-  Este sábado 29 de octubre, el líder socialista español Pedro Sánchez, subió a la tribuna del Congreso y echó a llorar, al anunciar su renuncia al escaño que ocupaba como diputado del PSOE, en respuesta a las presiones que recibió para aceptar el establecimiento un gobierno de coalición en España.


Sánchez, coherente con su militancia socialista, mantuvo la postura de no coaligarse
Sánchez, del PSOE, llora en la tribuna del Congreso español.
con "el PAN español", el PP (Partido Popular), tanto por razones doctrinales como por dos motivos, a nuestro juicio suficientemente válidos:



*  En dos elecciones generales, más del 60 por ciento de los españoles votaron en contra del seudo derechista PP, que al igual que el mexicano PAN, ya en el gobierno olvidó todas aquellas banderas que le habían ganado el respaldo de la población.


*  El mismo PP se ha visto envuelto en múltiples actos de corrupción, que precisamente han llevado a juicio a destacados militantes del mismo. Uno de dichos procesos se realiza en Madrid, y permite conocer cómo se ejecutaba una doble contabilidad en el manejo de las finanzas del Partido, que permitía amplios beneficios monetarios a los actuales dirigentes. ¿Cómo avalar, entonces, el ascenso de un Partido repudiado y reiteradamente corrupto?.


Dos casos, sin más, de antropofagia política.


Anécdotas del socialismo, cuando se come a sus propios hijos. 


En España, un PSOE al que no le importa engullirse sus "productos", con tal de cumplir con la consigna mundialista de constituir gobiernos de coalición, para con ello favorecer la gobernanza global socialdemócrata. Igual que en Estados Unidos, donde el aborto, la ideología de género, la socialización de la seguridad social y la política anticonceptiva, se imponen de la mano de los grandes aliados de la socialdemocracia: Wall Street y Silicon Valley. Esto es, los grandes capitales que distraen recursos monetarios que obtienen de las elevadas tasas de interés que cobran a particulares y empresarios, para subsidiar los abortorios, a la Fundación
Clinton y las políticas antinatalistas. 


México no escapa de tal proceso.


El último político destacado en subirse abierta, declaradamente al carro de la revolución socialdemócrata es Manlio Fabio Beltrones. 


"Don Beltrone", como le dicen algunos comentaristas, cronistas parlamentarios y analistas políticos, pretende vender espejitos a las masas ignorantes y propone, como "novedad", como reemplazo del régimen de gobierno en México, lo que la masonería socialdemócrata se afana en implantar para el 2018 en el país, a través de dos de sus entes: el PRD y el PAN. Lo que en España son el PSOE y el PP. 


El descaro de Manlio Fabio fue haberse presentado hace unos días ante los perredistas del zedillato, para "proponerles" lo que ellos desde hace años buscan: reemplazar al régimen de gobierno actual por un sistema de "gobiernos (socialdemócratas) de coalición". 


Si fuéramos mal pensados, la "novedosa" propuesta de Manlio Fabio sería la razón de fondo por la cual dejó que el PRI perdiera este año las elecciones en diversas entidades de la República. 


Esto es, haber dejado que ganara los comicios en diversos estados la alianza PRD-PAN, que de años atrás viene impulsando la masonería socialdemócrata.


En este espacio, llevo varios años narrando los pasos que las fuerzas impulsadas durante el zedillato han venido dando en este sentido. 


La derecha panista, desde la gestión de Luis Felipe Bravo Mena en la presidencia de
Bravo Mena alza el brazo a Pablo Salazar.
Del otro lado, la líder del PRD.
Acción Nacional, abrió las puertas del Partido a militantes de la masonería socialdemócrata provenientes del priismo. Esa engañosa determinación se vendió a los ingenuos como "el mejor mecanismo" para poder derrotar al PRI: dividir a éste con la postulación de personajes salidos de sus filas.



A partir de la presidencia panista de Bravo Mena, el PAN quedó así convertido en una franquicia...al servicio de la masonería socialdemócrata.


La derecha panista echó por tierra que la corriente liberal modernizadora del PRI había:



A)  reconocido los triunfos auténticos del PAN en las elecciones para gobernador;


B)  establecido relaciones con la Santa Sede; 


C)  reconocido personalidad jurídica a las iglesias y a los religiosos y ministros; 



D)  que había igualmente reconocido la mayoría de edad de los campesinos para que éste libremente determinaran el tipo de propiedad que querían para las tierras que sólo se les habían entregado en usufructo.



En vez de sostener y ampliar los espacios abiertos por la corriente liberal modernizadora durante el sexenio salinista, por el contrario la derecha panista, significativa, sospechosamente prefirió aliarse con los priistas enemigos de esos cambios: convirtió en candidatos a miembros de la masonería socialdemócrata.


La situación llegó a tal grado, que para el año 2000 el zedillismo prefirió alquilar la
Presidencia del país a Vicente Fox, y luego en el 2006 a Felipe Calderón. Fueron 18 años de maximato zedillista (Zedillato), en los que el SNTE-PANAL fue empleado como sicario de gobernadores, a los cuales se les permitió reencarnar el caciquismo. Esto es, tendrían control total, absoluto de sus entidades, a cambio de pagos multimillonarios al sindicato de profesores, al amparo de las reformas que siendo secretario de Educación Pública, Ernesto Zedillo había diseñado desde 1992. 



El triunfo del PRI en los comicios del 2012, sin embargo, sepultó al Zedillato.



Y las fuerzas del zedillato, cobijadas en la masonería socialdemócrata, se han
refugiado en su proyecto de un Gobierno de Coalición, vía las alianzas electorales con dos partidos, PRD y PAN y con algunos canduidatos posibles: Margarita Zavala de Calderón, Juan Ramón de la Fuente, José Woldenberg, Patricia Mercado, Miguel Ángel Mancera, Eruviel Ávila...y ahora Manlio Fabio Beltrones.


Como se puede observar, la "propuesta" de Manlio Fabio no es nueva. Es, como se dice en el pueblo, la misma gata pero revolcada. Mediante la alianza electoral PRD-PAN, constituir un nuevo tipo de régimen en el país: Gobiernos de Coalición.


Como los que se han gestado en el país en diversas entidades de la República Mexicana.


Para promover tal cambio, una pieza clave en las negociaciones ha sido el veracruzano Luis Maldonado Venegas, en concordancia con Manuel Jiménez Guzmán. Ambos han hecho a un lado el carácter netamente liberal de la masonería para encajonarla, encerrarla, ideologizarla con la agenda socialdemócrata. 




Ahora bien, para ser honestos, esta estrategia tampoco es propia de Maldonado,  de Jiménez Guzmán o de Zedillo, sino que forma parte del proyecto mundialista de posicionar la gobernanza global socialdemócrata, en la que vía Felipe González o los Clinton, personajes como Carlos Slim, son hechos participar como patrocinadores. Lo que son las cosas.


Y para ponerla en funcionamiento, a los socialdemócratas no les importa pasar por sobre los suyos, aunque estos lloren. 






























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