* 1970: ECHEVERRÍA EMPEZABA, PAULO Vl ADVERTÍA DEL HUMO DE SATANÁS Y
"DON SERGIO" PROPAGABA EL SOCIALISMO
* "¿LOS LAICOS DEBEMOS CALLAR?"...."CUANDO CALLAR ES PECADO"
* LA INSISTENCIA DE IDENTIFICAR AL CRISTIANISMO CON EL SOCIALISMO, EL COMUNISMO Y EL MARXISMO
De JOSÉ A. PÉREZ STUART
En 1970 --cuando acaba yo de cumplir 18 años de edad y laboraba en "El Heraldo de México" como reportero y jefe de la Sección Editorial del mismo diario--, jóvenes, decididos, fieles al auténtico Magisterio de la Iglesia y ya de años atrás consistentemente formados tanto doctrinalmente como en un estilo de vida, católicos mexicanos luchábamos en 3 frentes:
1.- En el ámbito político nacional, el entrante Presidente de México, Luis Echeverría iniciaba el golpe de timón al sistema político nacional, con el propósito de que éste abandonara el carácter Liberal que le había impreso el PRI durante varias décadas de estabilidad
política con crecimiento económico, y en su lugar asumiera su conversión al populismo socialdemócrata, de la mano de los promotores de la algarada comunista del 68.
2.- En lo internacional, el Papa Paulo Vl enfrentaba una guerra global de desprestigio, tanto de quienes lo consideraban un infiltrado en la Iglesia, como de aquellos que al término del Concilio Vaticano ll lo acusaban de frenar los cambios revolucionarios dentro de la misma. Las ordenes religiosas empezaron a desmoronarse, las vocaciones sacerdotales se desplomaron, el desorden litúrgico estaba en pleno apogeo, curas europeos y americanos se transformaron en guerrilleros comunistas, y en vez de salvar las almas, se dedicaron a asesinar bajo el adiestramiento castrista, coreano y soviético. Llegó a tal grado la situación, que el propio Paulo Vl confesó el fracaso en los frutos esperados del Concilio que le había tocado clausurar, con estas palabras que habría de pronunciar posteriormente, el 29 de junio de 1972:
3.- En el ámbito político-eclesiástico, la acción revolucionaria de personas como Sergio Méndez Arceo, que sacudían a la feligresía con pronunciamientos contrarios a la doctrina, al Magisterio de la Iglesia, ya que no sólo enaltecían al socialismo, sino que incluso se atrevían a identificarlo con el cristianismo.
"Don Sergio", como le decían los suyos, era sobrino de un hombre que fue
expulsado de la masonería escocesa en México, debido a que cometió un monumental fraude que afectó el patrimonio inmobiliario y financiero del Supremo Consejo de la República Mexicana (que aglutina a los Grado 33o del rito escocés): Antonio Arceo Ramírez.
Por si ello no fuera suficiente, una vez expulsado de la masonería por lo ya expuesto, Arceo, junto con algunos de sus cómplices igualmente defenestrados de dicha orden, se atrevieron a ejecutar dos maniobras, que a la fecha son la causa de la más profunda de las divisiones masónicas en el llamado escocismo nacional (o sea el de los Grandes maestros del "Rito Escocés Antiguo y Aceptado"):
A) Fundaron, sin legalidad alguna, un fantasmagórico Supremo Consejo de México (que opera hasta la fecha en las calles de Lucerna, en la ciudad de México), y
B) Con habilidad, lisonjearon a políticos del país, con el fin de alcanzar posiciones en el aparato gubernamental; Arceo, por ejemplo, empezó por regalarle decenas de Grados masónicos a Miguel Alemán Valdés (del 4o al 32o) el 24 de noviembre de 1942, no obstante que Arceo había sido expulsado de la orden desde el 23 de diciembre de 1942 (circular 33). El dato está acotado por la propia orden, como se puede observar a continuación:
"DON SERGIO" PROPAGABA EL SOCIALISMO
* "¿LOS LAICOS DEBEMOS CALLAR?"...."CUANDO CALLAR ES PECADO"
* LA INSISTENCIA DE IDENTIFICAR AL CRISTIANISMO CON EL SOCIALISMO, EL COMUNISMO Y EL MARXISMO
De JOSÉ A. PÉREZ STUART
"Estas [Cartas Abiertas] -y las que en el futuro emita, que esperamos publicar en su oportunidad-, quedan como un testimonio histórico, para conocimiento de la futura generación, sobre algunos de los problemas que gravitaron sobre la actual. Testimonio, también, de que en momentos críticos para la causa cristiana en México, hubo católicos responsables que, por lealtad a los imperativos de su conciencia, y por fidelidad a la Iglesia, no pudieron, no debieron y no quisieron callar."
México, enero de 1975
Movimiento Cristianismo Sí
"Cuando callar es pecado"
En 1970 --cuando acaba yo de cumplir 18 años de edad y laboraba en "El Heraldo de México" como reportero y jefe de la Sección Editorial del mismo diario--, jóvenes, decididos, fieles al auténtico Magisterio de la Iglesia y ya de años atrás consistentemente formados tanto doctrinalmente como en un estilo de vida, católicos mexicanos luchábamos en 3 frentes:
1.- En el ámbito político nacional, el entrante Presidente de México, Luis Echeverría iniciaba el golpe de timón al sistema político nacional, con el propósito de que éste abandonara el carácter Liberal que le había impreso el PRI durante varias décadas de estabilidad
"La compañera" María Esther saluda a Fidel. |
2.- En lo internacional, el Papa Paulo Vl enfrentaba una guerra global de desprestigio, tanto de quienes lo consideraban un infiltrado en la Iglesia, como de aquellos que al término del Concilio Vaticano ll lo acusaban de frenar los cambios revolucionarios dentro de la misma. Las ordenes religiosas empezaron a desmoronarse, las vocaciones sacerdotales se desplomaron, el desorden litúrgico estaba en pleno apogeo, curas europeos y americanos se transformaron en guerrilleros comunistas, y en vez de salvar las almas, se dedicaron a asesinar bajo el adiestramiento castrista, coreano y soviético. Llegó a tal grado la situación, que el propio Paulo Vl confesó el fracaso en los frutos esperados del Concilio que le había tocado clausurar, con estas palabras que habría de pronunciar posteriormente, el 29 de junio de 1972:
Se diría que a través de alguna grieta, ha entrado el humo de Satanás en el templo de Dios.
Nos, os confiaremos nuestro pensamiento: ha habido un poder, un poder adverso. Digamos su nombre: el Demonio. Este misterioso ser que está en la propia carta de San Pedro —que estamos comentando— y al que se hace alusión tantas y cuantas veces en el Evangelio —en los labios de Cristo— vuelve la mención de este enemigo del hombre. Creemos en algo preternatural venido al mundo precisamente para perturbar, para sofocar los frutos del Concilio ecuménico y para impedir que la Iglesia prorrumpiera en el himno de júbilo por tener de nuevo plena conciencia de sí misma.
3.- En el ámbito político-eclesiástico, la acción revolucionaria de personas como Sergio Méndez Arceo, que sacudían a la feligresía con pronunciamientos contrarios a la doctrina, al Magisterio de la Iglesia, ya que no sólo enaltecían al socialismo, sino que incluso se atrevían a identificarlo con el cristianismo.
"Don Sergio", como le decían los suyos, era sobrino de un hombre que fue
Sergio Méndez Arceo hablando en el mitin, en julio de 1970, en la ciudad de Puebla. (gaceta histórica BUAP) |
Por si ello no fuera suficiente, una vez expulsado de la masonería por lo ya expuesto, Arceo, junto con algunos de sus cómplices igualmente defenestrados de dicha orden, se atrevieron a ejecutar dos maniobras, que a la fecha son la causa de la más profunda de las divisiones masónicas en el llamado escocismo nacional (o sea el de los Grandes maestros del "Rito Escocés Antiguo y Aceptado"):
A) Fundaron, sin legalidad alguna, un fantasmagórico Supremo Consejo de México (que opera hasta la fecha en las calles de Lucerna, en la ciudad de México), y
B) Con habilidad, lisonjearon a políticos del país, con el fin de alcanzar posiciones en el aparato gubernamental; Arceo, por ejemplo, empezó por regalarle decenas de Grados masónicos a Miguel Alemán Valdés (del 4o al 32o) el 24 de noviembre de 1942, no obstante que Arceo había sido expulsado de la orden desde el 23 de diciembre de 1942 (circular 33). El dato está acotado por la propia orden, como se puede observar a continuación:
Independientemente de todo lo anterior, el caso es que Sergio Méndez Arceo, promotor del socialismo, admirador de Fidel Castro, impulsor de la masonería, defensor del pansexualismo freudiano y organizador de reuniones internacionales en favor de los "cristianos por el socialismo", el 17 de julio de 1970 realizó un mitin en la ciudad de Puebla, subido sobre un escritorio, en plena vía pública y frente a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Puebla.
La presencia de "don Sergio" resultó doblemente significativa:
1.- Porque en su calidad de obispo, no fue a proclamar el Evangelio....sino el socialismo, el comunismo, el marxismo, en contraposición a la doctrina católica y el
Magisterio de la Iglesia.
2.- Porque lo hacía precisamente en Puebla, donde durante décadas se habían librado batallas entre católicos y comunistas en la única Universidad que existía en aquella entidad, y que era de naturaleza pública: la UAP.
Las batallas habían sido no sólo doctrinales, sino cruentas, porque los comunistas habían secuestrado, martirizado y hasta asesinado a católicos, en aras de imponer su ideología en ese centro de estudios.
Méndez Arceo, en vez de solidarse con la doctrina de la Iglesia y con la defensa de los principios cristianos, acudió a proclamar la supuesta compatibilidad entre el socialismo, el comunismo y el marxismo...con el cristianismo.
El entonces arzobispo de Puebla, don Octaviano Márquez y Toríz, frente a la actitud asumida por "don Sergio", emitió una Pastoral en la que reparó la confusión doctrinal propiciada por el Obispo de Cuernavaca.
Pero también esa actitud revolucionaria asumida por Méndez Arceo fue la que llevó a jóvenes católicos de México a ejercer "el derecho de recibir con abundancia de los Sagrados Pastores, los auxilios de los bienes particulares de la Iglesia, en particular la palabra de Dios" --según había proclamado el Vaticano ll en la "Lumen Gentium", no 37-- y demandar a los Obispos del país la proclama de la doctrina católica y el señalamiento de los yerros de "don Sergio".
Fue así que el "Movimiento Cristianismo Sí" elaboró, distribuyó y luego publicó, su primera Carta Abierta a los Obispos Mexicanos, bajo el título: "¿LOS LAICOS DEBEMOS CALLAR...?"
En tal carta se expusieron, para exhibir los errores de "don Sergio", los múltiples documentos-Encíclicas escritos por los Papas, "a partir de la Encíclica Qui Pluribus de Pio lX, hasta nuestros días, [en las que] la Iglesia se ha pronunciado oficial y formalmente contra los errores y herejías contenidos en el socialismo, condenándolo en todas sus formas y variantes" (sic).
A lo largo de varios años, conforme los errores se fueron extendiendo, "Cristianismo Sí" elaboró y entregó a los Obispos del país, y el extranjero, Cartas Abiertas; algunas de las cuales fueron editadas en un libro titulado: "CUANDO CALLAR ES PECADO", que vio la luz en enero de 1975.
Todo este repaso de lo expuesto con respeto, valentía, amor a la Iglesia y fidelidad al auténtico Magisterio por parte de católicos a través del Movimiento Cristianismo Sí, viene a cuento porque el fin de semana acaban de divulgarse unas declaraciones de Francisco, no desmentidas por el Vaticano, que como era de esperarse, han generado infinidad de comentarios a través del enjambre cibernético. Una nueva declaración al periodista ateo Eugenio Scalfari:
SCALFARI: Hace tiempo me dijo Usted que el mandamiento "Ama a tu prójimo como a ti mismo" tenía que cambiar debido a los tiempos oscuros que estamos atravesando, y convertirse en "más que a ti mismo". Así que anhela Usted una sociedad dominada por la igualdad. Como Usted sabe, este es el programa del socialismo de Marx y después, del comunismo. ¿Piensa, por lo tanto, en una sociedad de tipo marxista?
Francisco: "Se ha dicho a menudo y mi respuesta siempre ha sido que, en todo caso, son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo habló de una sociedad donde fueran los pobres, los débiles, los marginados, quienes decidieran. No los demagogos, no los Barrabás, sino el pueblo, los pobres, independientemente de que tengan o no fe en el Dios trascendente, es a ellos a los que debemos ayudar para que logren la igualdad y la libertad".(Reppublica, diario italiano, viernes 11 de noviembre de 2016)
La presencia de "don Sergio" resultó doblemente significativa:
1.- Porque en su calidad de obispo, no fue a proclamar el Evangelio....sino el socialismo, el comunismo, el marxismo, en contraposición a la doctrina católica y el
Sobre el escritorio, frente al edificio "carolino" (gaceta histórica de la BUAP) |
2.- Porque lo hacía precisamente en Puebla, donde durante décadas se habían librado batallas entre católicos y comunistas en la única Universidad que existía en aquella entidad, y que era de naturaleza pública: la UAP.
Las batallas habían sido no sólo doctrinales, sino cruentas, porque los comunistas habían secuestrado, martirizado y hasta asesinado a católicos, en aras de imponer su ideología en ese centro de estudios.
Méndez Arceo, en vez de solidarse con la doctrina de la Iglesia y con la defensa de los principios cristianos, acudió a proclamar la supuesta compatibilidad entre el socialismo, el comunismo y el marxismo...con el cristianismo.
El entonces arzobispo de Puebla, don Octaviano Márquez y Toríz, frente a la actitud asumida por "don Sergio", emitió una Pastoral en la que reparó la confusión doctrinal propiciada por el Obispo de Cuernavaca.
Pero también esa actitud revolucionaria asumida por Méndez Arceo fue la que llevó a jóvenes católicos de México a ejercer "el derecho de recibir con abundancia de los Sagrados Pastores, los auxilios de los bienes particulares de la Iglesia, en particular la palabra de Dios" --según había proclamado el Vaticano ll en la "Lumen Gentium", no 37-- y demandar a los Obispos del país la proclama de la doctrina católica y el señalamiento de los yerros de "don Sergio".
en su arenga comparando a socialistas, comunistas y marxistas...con el cristianismo. |
Fue así que el "Movimiento Cristianismo Sí" elaboró, distribuyó y luego publicó, su primera Carta Abierta a los Obispos Mexicanos, bajo el título: "¿LOS LAICOS DEBEMOS CALLAR...?"
En tal carta se expusieron, para exhibir los errores de "don Sergio", los múltiples documentos-Encíclicas escritos por los Papas, "a partir de la Encíclica Qui Pluribus de Pio lX, hasta nuestros días, [en las que] la Iglesia se ha pronunciado oficial y formalmente contra los errores y herejías contenidos en el socialismo, condenándolo en todas sus formas y variantes" (sic).
A lo largo de varios años, conforme los errores se fueron extendiendo, "Cristianismo Sí" elaboró y entregó a los Obispos del país, y el extranjero, Cartas Abiertas; algunas de las cuales fueron editadas en un libro titulado: "CUANDO CALLAR ES PECADO", que vio la luz en enero de 1975.
Todo este repaso de lo expuesto con respeto, valentía, amor a la Iglesia y fidelidad al auténtico Magisterio por parte de católicos a través del Movimiento Cristianismo Sí, viene a cuento porque el fin de semana acaban de divulgarse unas declaraciones de Francisco, no desmentidas por el Vaticano, que como era de esperarse, han generado infinidad de comentarios a través del enjambre cibernético. Una nueva declaración al periodista ateo Eugenio Scalfari:
SCALFARI: Hace tiempo me dijo Usted que el mandamiento "Ama a tu prójimo como a ti mismo" tenía que cambiar debido a los tiempos oscuros que estamos atravesando, y convertirse en "más que a ti mismo". Así que anhela Usted una sociedad dominada por la igualdad. Como Usted sabe, este es el programa del socialismo de Marx y después, del comunismo. ¿Piensa, por lo tanto, en una sociedad de tipo marxista?
Francisco: "Se ha dicho a menudo y mi respuesta siempre ha sido que, en todo caso, son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo habló de una sociedad donde fueran los pobres, los débiles, los marginados, quienes decidieran. No los demagogos, no los Barrabás, sino el pueblo, los pobres, independientemente de que tengan o no fe en el Dios trascendente, es a ellos a los que debemos ayudar para que logren la igualdad y la libertad".(Reppublica, diario italiano, viernes 11 de noviembre de 2016)
He buscado en el Nuevo Testamento --de la Biblia de Navarra; de la Biblia del Peregrino, de Luis Alonso Shökel; de la Biblia de Monseñor Straubinger; de la Biblia de Jerusalén...que son las siempre tengo a la mano--, las palabras de Cristo pidiendo, según Francisco, "una sociedad donde fueran los pobres, los débiles, los marginados, quienes decidieran", pero no las he encontrado. El fin de semana me dediqué a ello. Pero en contraste, lo que sí encontré fueron los macarismos, esto es, las llamadas Bienaventuranzas de Nuestro Señor Jesucristo, que distan mucho de pretender un empoderamiento de "los pobres", vistos éstos con una visión sociológica, o como clase social, según la ideología marxista..
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