martes, 17 de marzo de 2020

Coronavirus vs Globalistas: reviven fronteras y aíslan a China.


EL CORONAVIRUS DECONSTRUYE 2 PARADIGMAS DEL GLOBALISMO IDEOLÓGICO:

1.- "EL MUNDO SIN FRONTERAS" Y

2.- "LAS CADENAS GLOBALES DE PRODUCCIÓN".


Por JOSÉ A. PÉREZ STUART


Desde su campaña presidencial, Donald Trump se lanzó abierta, pública, literalmente contra el Globalismo.



No sólo eso, sino que en discursos de su campaña rumbo a la Presidencia, citó por su nombre a dirigentes de las élites socialdemócratas (socialistas) que eslabonaron todas las cuentas del Globalismo ideológico: antinatalista, pagano y promotor de la sincretista religión o iglesia universal.



El Coronavirus ha lastimado precisamente la logística o "cadena" de producción global, diseñada, sostenida y alentada por la élite Globalista.



En efecto, las grandes élites, hay que recordarlo, fortalecieron económica y políticamente a la China comunista desde finales de los años 70, cuando desconocieron a la entonces llamada "China Nacionalista", a la que hoy simplemente llaman "Taiwán", y en cambio otorgaron todo el reconocimiento diplomático como "China" (así, a secas) a la comunista, a la maoísta.




EL CORONAVIRUS, AL FORZAR
EL
CIERRE DE FRONTERAS,
REVIVE LAS
SOBERANÍAS NACIONALES,
QUE
HABÍAN SIDO
ESTRATÉGICAMENTE ABATIDAS
DESDE LAS "NACIONES UNIDAS"
POR EL
GOBIERNO MUNDIAL
Y
LAS ÉLITES SOCIALDEMÓCRATAS.



Pero no solamente llevaron a cabo tal golpe político-diplomático, sino que empezaron a fortalecer a "la nueva China" maoísta, a través de multimillonarias inversiones que buscaban, colateralmente,  confrontarla  con el otro gigante comunista de aquél entonces: la URSS. 



LUIS ECHEVERRÁ, CON EL DICTADOR COMUNISTA, MAO.

El entonces Presidente mexicano Luis Echeverría, incluso, viajó a China en aquél entonces, para dar gloria al maoísmo sanguinario.


Fue así que, dentro de tal estrategia, miles de millones de dólares fueron invertidos en China por las élites socialdemócratas aglutinadas en torno a la Comisión Trilateral.





EL CORONAVIRUS
HA DESARTICULADO
LA RED
TEJIDA POR LAS
ÉLITES GLOBALISTAS,
QUE
CONVIRTIÓ
TODO EL MUNDO OCCIDENTAL
EN
DEPENDIENTE
DE CHINA.


No les importó a esas élites que las fábricas chinas estuvieran abarrotadas de niños y de personas mal pagadas y mal tratadas: ¡ lo que querían era producir "a bajo costo" !. Incrementar sus utilidades. Tener materia prima "made in China" barata, haciendo a un lado los tan cacareados "derechos humanos".



Por eso es que muchas empresas colocaron sus plantas allá, en territorio chino, sin importarles tampoco la extraordinaria contaminación ambiental permitida por la dictadura comunista.



ECHEVERRÍA, EN RECORRIDO POR LA MURALLA CHINA.

Sin embargo, durante su campaña presidencial, Donald Trump se lanzó contra la élite socialdemócrata y criticó abiertamente a los magnates judíos que la integran, como George Soros, Rockefeller y demás.



Fue así que Trump ganó las elecciones con el voto de millones de estadounidenses que habían visto perder sus empleos, a consecuencia de que las plantas de las firmas de E.U. emigraron a China: ¡ Trump les prometió a ese ejército de descontentos que haría crecer nuevamente el trabajo dentro del territorio norteamericano !.






Al llegar a la Presidencia, Trump emprendió una fuerte presión para que las empresas estadounidenses regresaran a su territorio, para invertir en fuentes de trabajo. Les ofreció fuertes incentivos fiscales. Y realizó "el milagro".


En forma simultánea, emprendió una fuerte presión contra China: la doblegó mediante amenazas y la imposición de aranceles...y hace apenas unas  semanas incluso la orilló a suscribir un convenio de intercambio comercial justo.



El Coronavirus ha roto la cadena de producción que se tejió en torno a China. Muchas empresas, ahora están obligadas a no ser más dependientes de ese país. Después de esta experiencia, no pueden mantener operando a sus plantas bajo el mismo esquema.



Claro, a la dictadura de China no le ha gustado y ahora, a través de un periódico del oficial Partido Comunista, envía un mensaje: podría hacer colapsar a toda la industria de laboratorios químico farmacéuticos estadounidenses, al suspenderles el envío de materias primas.



La guerra, pues, está declarada.



Trump ha apretado fuerte. El Coronmavirus tiene un alto costo...pero los analistas de Inteligencia coinciden con los pensadores católicos, como de Mattei: "el Coronavirus es el asesino de la Globalización" (ideológica: pagana, antinatalista, naturalista y sincréticamente propagadora de "la nueva iglesia" y "la nueva religión" ecologista y naturalista).



No es extraño que dentro de los ambientes religiosos, los mismos que propugnan por una "nueva Iglesia", ecologista, promotora de la lucha contra el Cambio Climática, al mismo tiempo sean propulsores de las "Fronteras Abiertas". Participan , se nutresn, de la misma Agena ideológica de la élite encargada de lo que Felipe González definió tempranamente como "La Gobernanza Global Socialdemócrata".


Ahora, el Coronavirus les ha golpeado con severidad:


1.- Las "cadenas de producción" han sido resquebrajadas, y


2.- Las soberanías nacionales se han restablecido, para mantener a buen resguardo a los habitantes de cada país, de la transmisión del virus pandémico.


La élite propulsora de la Gobernanza Global Socialdemócrata no abandonará sus objetivos, pero es evidente que la naturaleza se les ha vuelto a cruzar. 





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